Eduardo Chillida nació en 1924 en el País Vasco español.
Entre 1943 y 1947 estudia arquitectura en la Universidad de Madrid, pero deja los estudios en 1947. En 1947, Chillida toma clases de dibujo y comienza a esculpir. A partir de 1948, vive en París durante tres años y expone sus obras en el Salón de Mayo.
Se instala en Hernani (España) en 1951 donde realiza esculturas abstractas de hierro labrado, retomando la tradición de los maestros herreros del País Vasco. En 1954 se organiza la primera exposición de Eduardo Chillida y, cuatro años más tarde, el escultor recibe el primer premio de Escultura en la Bienal de Venecia.
Siempre persiguiendo lo inasequible, el trabajo de Eduardo Chillida consiste en definir el vacío que anima la materia. Labra el hierro, esculpe el granito, el alabastro, el acero, la madera, modela la arcilla “chamottée”, concibe laberintos imaginarios. En el mundo entero, Chillida realizará esculturas monumentales para pedidos oficiales.
El artista crea paralelamente una imponente obra gráfica, esencialmente grabados, en los cuales pone de relieve el color blanco, la oposición entre lo vacío y lo lleno. Sus grabados ilustrarán numerosos libros. En 1968 Chillida concibe, con el filósofo Martin Heidegger cuyo pensamiento le apasiona, el libro “Arte y espacio”.
En 1971 le nombran catedrático en la Universidad de Houston ( Estados Unidos), ciudad donde se había organizado en 1966 la primera retrospectiva de una larga serie dedicada a su obra. A lo largo de su vida de artista, Eduardo Chillida recibió todos los premios existentes : desde el de la Bienal de Venecia hasta el Kandinsky, desde el Wilheme Lehmbruck hasta el Príncipe de Asturias, desde el Kaiserring alemán hasta el Premio Imperial en Japón. En 2000, crea su fundación en Hernani, el “Chillida Leku” ( el lugar de Chillida en lengua vasca).
Muere en 2002 en San Sebastián. Escribieron sobre el hombre y sobre su obra Heidegger, Emile Cioran o el poeta Octavio Paz.