Ai Weiwei (28 de agosto de 1957, Beijing) es un activista y artista contemporáneo chino. Colaboró con los arquitectos suizos Herzog & de Meuron como asesor artístico en el Estadio Nacional de Pekín para los Juegos Olímpicos de 2008. Como activista, ha criticado constantemente al gobierno chino por su postura respecto a la democracia y los derechos humanos. También ha investigado corrupción gubernamental y encubrimientos en China, particularmente el caso del derrumbe de escuelas en Sichuan tras el terremoto de 2008. El 3 de abril de 2011 fue detenido en el aeropuerto internacional de Pekín, estuvo bajo arresto durante 81 días sin cargos oficiales. Desde que se le permitió salir de China en 2015, ha vivido en Berlín, Alemania.
Es famoso por hacer afirmaciones estéticas poderosas que resuenan con fenómenos puntuales en el mundo geopolítico actual. De la arquitectura a las instalaciones, de los medios sociales a los documentales, utiliza una amplia gama de medios como expresiones de nuevas formas para que sus públicos examinen la sociedad y sus valores.
Sus exposiciones individuales recientes incluyen: Ai Weiwei, K20/K21, Dusseldorf (2019); Ai Weiwei: Raíz, Oca, Säo Paulo (2018); Ai Weiwei: Life Cycle, Marciano Art Foundation, Los Ángeles (2018); Fan-Tan, Mucem, Marsella (2018); Good Fences Make Good Neighbors, Public Art Fund, Nueva York (2017); Ai Weiwei on Porcelain, Museo Sakip Sabanci, Estambul (2017); Ai Weiwei: Trace at Hirschhorn, Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington, D.C. (2017); Maybe Maybe Not, Museo de Israel, Jerusalén (2017); y Law of the Journey, Galería Nacional, Praga (2017).
Recibió el Premio Embajador de Conciencia en 2015 por parte de Amnistía Internacional; el Premio Václav Havel a la Disidencia Creativa en 2012 de la Human Rights Foundation. Su primer documental Human Flow se estrenó en el 74° Festival de Cine de Venecia.