24/07/1927 Nueva York (EEUU)
Alex Katz, pintor y escultor figurativo estadounidense nacido en Brooklyn (Nueva York, EEUU) el día 24 de Julio de 1927, famoso por sus retratos que le han convertido en uno de los precursores del Pop Art. Los retratos de Katz representan los personajes desde una perspectiva ajena a la introspección psicológica, acentuando la sensación de incomunicación a la que están sometidos. Fiel a la representación figurativa, su obra es deudora de la de su compatriota Edward Hooper, con el que comparte el gusto por el uso de un realismo inquietante en el que los personajes dan testimonio de soledad y aislamiento.
Su obra forma parte de las más importantes colecciones artísticas de ambas orillas del Atlántico, entre ellas las del MoMA, el Whitney Museum, el Metropolitan Museum, el Centre Georges Pompidou, la Tate Gallery o el Museo Reina Sofía.
Proviene de familia hebrea, de padre comerciante y madre actriz de teatro. Alex Katz, comenzó sus estudios de Arte en la Woodrow Wilson Vocational High School de Queens (Nueva York). Realizó el servicio militar durante la Segunda Guerra Mundial, y en 1946 ingresó en la Cooper Union School of Art and Architecture. Durante esta época frecuentó la Cedars Tavern, núcleo de las tertulias que mantenían los pintores del Expresionismo Abstracto norteamericano, movimiento que colocó a Nueva York como nueva capital mundial del Arte y que en un principio acaparó la atención del artista.
Finalizados sus estudios en 1950 en la Cooper Union, Katz consigue una beca de estudios en la escuela de pintura Skowhagen School of Painting and Sculpture en el Maine. Su primera exposición individual se organizó en 1954. Durante la década de los años 50, se afirmaron las bases del estilo futuro del artista neoyorquino, en esta época, Katz se distingue de los expresionistas abstractos realizando una pintura figurativa de grandes formatos. La fragmentación o la repetición de sus motivos le asemejan a pintores como Rauschenberg o Warhol.
Fiel a la tradición figurativa, sus primeras obras como ‘Cazadora de punto’ (1956), ‘Ada con vestido blanco’ (1958), ‘Luna Park’ (1960) o ‘Rockaway’ (1961) son características de lo que fue la evolución de su estilo.
A través de la yuxtaposición de figuras bidimensionales sobre fondos neutros, Katz consigue poner de manifiesto el ambiente de irrealidad y soledad en el que se mueven los personajes de sus obras. El empleo de la luz fría, a modo de foto eléctrico aumenta la sensación de aislamiento e irrealidad. Para conseguir una pintura objetiva, estilo entre la figurativa y los medios de comunicación de masas, el artista usó la técnica de borrar el rastro subjetivo que se esconde tras las pinceladas del artista. Katz, después de los bocetos, hace las siluetas con un cútex, para que sirva de plantilla para espolvorear los pigmentos sobre el lienzo. Como resultado, da lugar una pintura de composiciones planas sobre fondos neutros tratados con un sólo color, dibujando figuras con la silueta con el contorno negro y rellenas con colores planos, libres de la subjetividad que impone el uso de la espátula y el pincel. Como evolución de esta técnica, Katz comenzó a realizar a finales de los sesenta y durante la década de los setenta una de sus producciones más características los ‘cut outs’. Se trata de figuras representadas en forma de busto que el artista recorta y pinta al óleo en ambas caras. Establece de esta forma un diálogo entre la figura bidimensional y el espacio que la rodea, pues para una completa percepción de la figura, el espectador debe rodearla.
El artista pinta casi únicamente retratos según el modelo. Ejecuta primero un boceto, lo trabaja de nuevo antes de agrandarlo en el lienzo. Pinta, sin interpretar, la seducción del sujeto, sus inquietudes, la expresión misteriosa de las miradas. Sus personajes se destacan sobre fondos a la vez abstractos y muy coloreados. Alex Katz es sensible a la moda, a los detalles de la moda (peinados, vestimentas, signos…) lo mismo que a los símbolos de su época. El artista pinta también paisaje, flores y marinas. Colabora con el coreógrafo Paul Taylor para diversos espectáculos.
A principios de los años 70 su arte es apreciado tanto por el público como los críticos que admiran sin reserva sus composiciones precisas, articuladas por colores brillantes, sin relieve, en superficies tersas, y se dejan seducir por los múltiples significados posibles disimulados tras estas imágenes.
A partir de los años ochenta, la obra de Katz se centró en la realización de paneles de mayor dimensión, confeccionados siempre desde un repertorio iconográfico procedente de los medios de comunicación de masas, (cine, prensa, revistas, televisión, etc.), lo que subraya la impersonalidad de sus retratos. Obras como Diciembre (1979), Ada y Alex (1980), En las gradas (1983), Mañana en el Soho(1987), Un árbol en invierno (1988), Oportunidad (1990) o Chaqueta azul (1990), son representativas de sus últimas producciones.
Una de sus últimas exposiciones, la comisariada por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), celebrada en Valencia en 1997, presentó 58 obras en su característico estilo de realismo poético. También exhibió parte de su obra de gran formato en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga en abril de 2005.
Alex Katz vive y trabaja en Nueva York.